Recolectar la naranja es una tarea dura pero no por eso hay que hacerla a la ligera. Seleccionar la que está lista y la que no es fundamental y no todos lo contemplan con el mismo recelo. El trato que recibe la naranja durante la recolección será clave en su camino hacia la mesa del consumidor y la mayoría de errores no tendrán reparo: golpes, demasiado verdes, húmeda...
Es sorprendente como algo que parece tan sencillo a primera vista esconde tantos secretos en su recolección. Es importante hasta la manera en la que cortas la naranja del árbol , cuánto rabito dejas... Variables que dependen de la variedad, del proceso posterior, etc.
Nosotros os mostramos en este vídeo cómo recolectamos la nuestra de los mejores campos. Seguro que os gusta verlo. Lo hacemos con todo el cariño para que llegue a tu mesa la mejor naranja posible, en su punto de azúcar y con un aspecto inmejorable.